Vaya, ha salido el sol ¡por fin!. Bueno, lleva varios días fuera, pero quería comprobar que no era nada pasajero, y por lo visto, esto va para rato. Y es que ya nos lo dicen los anuncios de grandes almacenes, sí, esos que todos sabemos, que ya es primavera. En realidad, es otra publicidad engañosa, como tantas que salen por la tele, porque la primavera no es hasta el 21 de marzo. Pero bueno, ellos ya la van vendiendo con sus colores claros y sus estampados de flores.
Después de los días de lluvia, del frío y de los tropecientos jerséis que tengo que ponerme para no morir de frío, el solecito es lo mejor que hay. Y es mejor para todo: para salir, para ir a comprar al super, para ir a renovarte el D.N.I ... sí, sí. Y lo digo muy en serio. No haces las cosas con la misma alegría si está lloviendo que si hay sol. Está demostrado por alguna universidad en Massachussets o Birmingham, seguro. Me estoy dando cuenta que soy un poco como las lagartijas, lo que más me gusta en estos días es levantar la persiana y quedarme quietecita al sol. Ayy! Pero qué bien se está! Este sol es el perfecto porque calienta lo justo, no como el sol de verano, y da una luz preciosa para pintar al aire libre, para leer en la butaca del rincón el último libro que me he comprado, para hacer mil fotos a las nubes, a las flores amarillas que salen por millones en el campo...
No necesito estufas, ni lámparas por muchas horas, ni tengo que ir vestida como una cebolla para no congelarme del frío. Y es que todo es mejor y más bonito.
Lorenzo me deja en estos días hacer algo que me encanta: pasear. Pasear y perderme, si en este pueblo eso fuera posible, pero bueno es lo que hay por el momento, ya vendrán otros lugares, ¿o iré yo a ellos?
Los planes, los sueños, las ilusiones se ven más realizables y más posibles. El sol me da vida, me pone feliz y me hace canturrear canciones sin ton ni son, pero ¡qué más da!
Los planes, los sueños, las ilusiones se ven más realizables y más posibles. El sol me da vida, me pone feliz y me hace canturrear canciones sin ton ni son, pero ¡qué más da!
Casualidades de la vida, en la radio está sonando esto:
Huele a aire de primavera
Tengo alergia en el corazón
Voy cantando por la carretera
De copiloto llevo al sol...
Jeje, esto es cierto, eh! Las casualidades no existen ... (...o sí)