8 de noviembre de 2006

Cansada

Después de varios días sin dar señales de vida por estos lares, he de decir a mis lectores* que no me he muerto (aún), ni he tirado el ordenador por la ventana (idem) ni me he mudado a ningún país lejano. La razón es mucho más mundana que todo esto. He vuelto a trabajar y estoy agotada. No quiero parecer una comodona o una quejica, pero trabajar en la campaña de navidad de unos grandes almacenes está dejando mis neuronas bajo mínimos. Toda la tarde-noche abriendo cajas, poniendo alarmas, ordenando, colocando, etc. Repito que no hago mucho más que otra persona, no me malentiendan , pero yo no doy para mucho. Sólo pido que el fin de semana venga pronto para poder dedicarme a lo que más me gusta, a no hacer nada de nada, que ya es hacer algo. Bueno, a dejarme caer por aquí, que se está muy bien.
Espero que todo este cansancio sea propio del principio, de lo nuevo, y que dentro de unos días pueda hacer mi vida como tal cosa.


* Sin ánimo de ser petulante, siempre quise poder decir esto alguna vez