Estoy de vacaciones desde ayer y me parece que sigo viviendo en el domingo. No me hago la idea de no tener que ir a trabajar por unos días, supongo que será porque no me esperaba que me las dieran tan pronto y tan inesperadamente. Estoy en el paraiso, mi casa en ocasiones así se convierte en el paraiso. Sin nada más que hacer que lo que realmente me apetezca, sin prisas, sin teléfonos, sin preocupaciones y con mucho tiempo para relajarme, es el paraiso.
Leo, duermo, como, vuelvo a leer y vuelta a empezar, eso sí, me ducho también, no creaís. La gente la veo desde la ventana, está bien mi perspectiva por unos días, cuanto más lejos mejor. La gente puede agotar, todo el día hablándote, preguntándote, enfadándose y protestando, no penséis que trabajo en una compañía aérea, no, pero estar cara al público quema. Pero ahora no tengo que preocuparme de eso por un tiempo.
Es agosto, penúltima semana y mi pueblo huele a feria........ jajaja, no, es un chiste. Es penúltima semana de agosto pero mi pueblo no huele a nada, o a casi nada, y menos a feria. La gente está más desencantada que nunca, me parece a mí, porque feria, lo que se dice feria, no es que haya. Ponen atracciones, unas cuantas casetas para comer y beber y los puestecillos de pendientes, collares y demás abalorios. Creo que este año no habrá ni portada, pero no voy a seguir, que luego me dicen que soy una descastá! jajaja, eso también me da risa. En fin, que los que vayan esos días a la feria, o a lo que haya, que se lo pasen bien, yo me iré a Almería a ver a Sabina y a Serrat y si vengo creo que no saldré, ¿para qué? ¿para ver lo de todos los años? paso.
Voy a disfrutar de estos días cuanto pueda y más, perreando hasta cansarme de hacer el vago y después ya os contaré qué tal me fue todo, hasta la vista!!!!